Cómo limpiar el fregadero de cocina

Sugerencias fáciles para mantener las utensilios libres de suciedad

El lugar físico donde lavas platos, vasos, ollas y sartenes debe estar impecable y bien limpio para que la suciedad no se transfiera a los utensilios de cocina que diariamente utilizas. Para ello, que mejor que tener algunas sugerencias caseras que limpien tu fregadero fácilmente.

No todo el mundo tiene un lavavajilla, por ello el fregadero es una de las zonas de la cocina más importantes de tener limpia, para evitar que la suciedad de los restos de comida se transfiera a los utensilios de cocina. Pero para lograrlo, es importante que tengas en cuenta una serie de sugerencias fáciles, sencillas pero efectivas.

Es importante que tengas presente que existen fregaderos de diferentes materiales, y los debes tener en cuenta a la hora de limpiarlos.

¿Cómo limpiar el fregadero de la cocina?

Fregadero de acero inoxidable. En primer lugar lava el fregadero con tu limpiador habitual, lava con agua templada y seca con un trapo limpio. Tras ello, puedes quitar las manchas que hayan quedado con una mezcla de agua caliente y bicarbonato. También puedes eliminar las manchas de óxido aplicando y refregando medio limón sobre dichas manchas. Para que el acero inoxidable brille, puedes aplicar un paño humedecido con aceite para máquina de coser.
Fregadero esmaltado. Al igual que el resto de los fregaderos, primero limpia con tu limpiador habitual y enjuaga con agua. El esmalte, en ocasiones, se mancha; para lo cual frota medio limón sobre la manchas. Deja actuar varios minutos antes de aclarar. También puedes utilizar una mezcla de agua y lejía para aclarar dichas manchas. Tras ello, enjuaga con agua.

Para desinfectar los fregaderos en general, nada mejor que utilizar una solución de sal y agua hirviendo. Tras utilizarlo, deja reposar unos minutos y aclara con agua.

Para desengrasar los fregaderos. Para quitar la grasa vierte un litro de vinagre caliente, en el cual disuelves un puñado de sal gruesa. Tras ello, deja reposar una hora y después clarifica con agua tibia.

Como puedes leer estas sugerencias son muy fáciles de realizar, y los productos que se utilizan son fáciles de conseguir. Por ello, no te los pierdas y saca provecho de ellos.