Cómo cocinar un plato de pasta perfecto
Algunos trucos básicos para que la pasta te salga ideal
Comer pasta es una de las prácticas alimenticias más habituales que existen. Seca o fresca, con o sin relleno, un plato de este derivado farináceo siempre sentará bien y te sacará de apuro. ¿Sabes cocinar la pasta de la manera indicada? Lee estos trucos y quítate toda duda.
¿Eres de lo que todas las semanas, al menos una vez, comen un plato de pasta? Entonces tienes que aprender algunos trucos para que te salga perfecta, para aprovechar al máximo la calidad de sus elementos y así hacer que su presencia en la mesa sea todo un deleite. ¡No te pierdas estos consejos!
Algunos trucos para cocinar un plato de pasta impecable e inolvidable:
- Si cocinas pasta seca: No la sobrecocines, al igual que cualquiera de las otras variedades. Trata de elegir una de buena calidad (las italianas suelen ser las que muestran el camino) y cocínala en el tiempo indicado en el envase para poder consumirla al dente. Generalmente, las cocciones van de los 8 a los 10 minutos.
- Si cocinas pasta fresca: Los tiempos de cocción se reducen notablemente. Puede que, en algunos casos, necesites tan sólo un minuto de cocción, como por ejemplo los ñoquis de patata, que ni bien suben a la superficie de la cacerola, ya están listos para servir.
- Si cocinas pasta rellena: En estos casos, la cocción también será menor que en el de las secas, pero no es lo mismo una pasta rellena comprada que una casera (esta tardará menos, probablemente). Lo ideal es que siempre la cocines a fuego bajo.
- Siempre, ten en cuenta esta proporción de agua: Un litro de agua con sal por cada 100 gramos de pasta seca es fundamental. Esto puede trasladarse a unos 200/250 gramos de pasta fresca.
- El aceite, no siempre necesario: Algunas personas dicen que no es necesario ponerle un chorro de aceite al agua hirviendo, otros dicen que es esencial para que las pastas no se peguen. En ti quedará la decisión.
- Fuego bajo y cacerola destapada: Una vez que las pastas ya están hirviendo, bájales el fuego y cuécelas con la cacerola destapada. Así, la olla no se va a rebalsar ni tampoco las burbujas grandes del agua dañarán a la pasta y harán que el relleno se escape.
- Algunas pastas, termínalas en la salsa: En determinadas situaciones puedes sacar la pasta y escurrirla un toque antes de que esté lista. La tiras directamente sobre la salsa caliente y aún cocinándose y así la terminas de cocer. Va bien para salteados al wok o salsas que están en la cantidad justa para esa porción de pasta.
- ¿Cuánta pasta para cada persona?: 100 gramos de pasta seca por cada comensal, incluso un poco más si son de buen comer. Unos 200/250 gramos de pasta fresca por cabeza. Esa proporción suele ser infalible. Pero, lo dicho, depende mucho del hambre del que se vaya a sentar a la mesa.
- El acompañamiento, al gusto: La cantidad de salsas que se le pueden aplicar a un buen plato de pasta son infinitas. Pero, de todas formas, algunas cosas no van. Los agridulces, por ejemplo, mejor dejarlos para otras cosas. A veces, nada mejor que un chorro de buen aceite de oliva, toque de sal y pimienta, alguna hierba fresca picada y tendrás una delicia en minutos, si los ingredientes son buenos.
¡Ojalá hayas disfrutado de estos interesantes trucos!
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