Spirulina y obesidad
Como controlar el peso con spirulina
Miles de dietas y productos se disputan el mercado y nos ofrecen curas mágicas contra la obesidad. La spirulina es una posibilidad natural y simple para lograr bajar de peso.
Este alga azul verdosa es un completísimo alimento natural, sin ningún tipo de tóxicos. Presenta una fácil digestión, incorporando al organismo aminoácidos, ácidos grasos, vitaminas, minerales y oligoelementos. Aporta hierro de fácil asimilación, por lo que también es ideal para evitar la anemia.
Dada su fácil ingesta, se puede incorporar sola o con alimentos, transformándose en un suplemento dietario excelente para aplicar en trastornos nutricionales.
Entre los problemas más habituales que suelen presentarse al realizar una dieta, pueden resaltarse la dificultad para controlar el apetito y el riesgo de una mala nutrición, al consumirse alimentos que no cubren todas las necesidades del organismo.
La spirulina es altamente eficaz contra estas dos cuestiones, porque regula el apetito y brinda todos los nutrientes necesarios. Vale remarcar además que sus proteínas son fácilmente asimilables y que permite estabilizar los niveles de azúcar en sangre.
La spirulina aporta importantes dosis de fenilalanina, un aminoácido que actúa positivamente sobre el centro regulador del apetito. También refuerza las paredes del estómago, contribuyendo en la creación de la sensación de satisfacción al comer. Puedes conocer otros beneficios de la spirulina, además de cómo consumirla y cómo cultivarla.
Cómo incorporar la spirulina a la dieta:
Si decides recurrir a la spirulina en tu lucha contra la obesidad, tienes básicamente dos formas de incorporarla a tu dieta de adelgazamiento:
- Spirulina en polvo: Añade a tus comidas y bebidas de dieta, una cucharadita de spirulina, aumentando así su contenido proteico y su poder saciante.
- Suplementos de spirulina: Consúmelos en forma de comprimidos, cápsulas o tabletas, a razón de 3 a 5 grs al día.
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