Ensalada veraniega y agridulce de melón

¿Se te había ocurrido que comer ensaladas agridulces es una excelente idea de mezclar frutas, verduras, frutos secos, aliños y también de combatir el calor sanamente? Esta opción puede llegar a resultarte muy atractiva. Se trata de una combinación de melón, queso, hojas verdes, un toque untuoso de aguacate y un aliño refrescante y con un toque de acidez, que le vendrá muy bien. ¡No te pierdas esta atractiva ensalada agridulce de verano!

Ingredientes:

• Una taza de melón bien a punto en cubos
• Medio aguacate
• 50 gramos de queso tipo Feta
• Un puñadito de almendras peladas y tostadas
• Rúcula, lechuga morada y lechuga capuchina para el colchón
• Una cucharada de zumo de naranja
• Una cucharada de vinagre balsámico
• Media cucharada de aceite de oliva
• Sal y pimienta

Preparación:

• Coloca el melón cortado en cubos dentro de un recipiente. Añade el medio aguacate en cubos y también el queso feta (en el mismo formato).
• Mientras tanto, puedes ir preparando el aliño. Este debe tener zumo de naranja, vinagre balsámico y aceite de oliva, además de sal y pimienta. Mezcla bien.
• Condimenta la ensalada con el aliño, mezcla bien y sirve sobre el colchón de rúcula, lechuga morada y lechuga capuccina (todas correctamente lavadas). Termina el plato con unas almendras peladas y tostadas por encima, que le darán un toque fabuloso.

Ten en cuenta estos consejos:

• El melón, una fruta ideal para el verano: Llena de líquido, hidratante pero también con propiedades diuréticas y fibra. Rica en nutrientes y en sabor, esta fruta siempre es una maravillosa opción para las épocas de calor, donde encuentra su punto exacto y su máximo disfrute.
• Reemplaza el queso feta por tofu: Si eres vegano, elimina el queso y coloca tofu cortado en cubos. Si quieres, puedes dorarlo antes para que tenga un toque crujiente y proteico a la vez. También, si no consigue queso feta o estás a dieta, intenta con un queso 0% grasa.
• Atrévete con un aderezo oriental: Si quieres darle un toque aún más profundo, reemplaza el aceite de oliva por aceite de sésamo. Añade también una cucharadita de salsa de soya y una cucharada de miel. Genial alternativa para ofrecerle un giro inesperado a este plato.