Patatas gratinadas con queso

Receta de patatas gratinadas con nata y queso

Las patatas gratinadas con queso son siempre una guarnición deliciosa para acompañar cualquier plato de carne. Se preparan en cuestión de minutos y jamás fallan a la hora de deleitar a los comensales. A prender el horno y conseguir los ingredientes.

¿Tienes ganas de cambiar las clásicas recetas de patata que siempre haces en tu hogar? Pues entonces, estas patatas gratinadas con queso y nata te pueden venir de maravillas. Claro está: no se trata de una receta baja en calorías. Pero si no tienes problemas con esto, es perfecta para acompañar todo tipo de comidas. Ideal para devorarlas ni bien salidas del horno.

Ingredientes:

Tres o cuatro patatas
Cantidad necesaria de nata
Queso parmesano rallado
Sal, pimienta y nuez moscada

Preparación:

Pela las patatas y córtalas en rebanadas de, aproximadamente, medio centímetro de grosor. Hiérvelas unos minutos en agua con sal, pero sin que lleguen a estar completamente tiernas. Escúrrelas bien y colócalas en una fuente para horno, a medida que ya tienes el fuego fuerte.

Esparce la nata por encima de las patatas, cuestión de que se vean cubiertas, aunque no en exceso. Condimenta con sal, pimienta y nuez moscada. Ralla abundante queso por encima y hornea hasta gratinar. Deben estar bien doradas por encima para que el sabor sea sencillamente delicioso.

Estas patatas, por ejemplo, pueden acompañar a la perfección un solomillo a la strogonoff, un pollo al jengibre o cualquier plato con carne (o no) que se te ocurra. Finas, sabrosas y muy versátiles como guarnición.