Una dieta con muchas proteínas puede ponerte de mal humor
Advertencia para quienes comen mucha carne
Si bien las dietas bajas en carbohidratos están de plena moda y parecen dar excelentes resultados, también tendrían algunos puntos en contra. Si estás de mal humor, puede que estés comiendo demasiada proteína.
La alimentación influye mucho más del peso o tu composición física, también influye en tu piel, cabello, salud, eso seguramente ya lo sabes. Pero algo que quizás no tenías en cuenta es que tu dieta puede influenciar tu estado de ánimo. Lo que comes, cómo lo haces y la cantidad puede condicionar tu humor.
Alguna vez te habrá sucedido, comenzaste una dieta y tu humor empeoró, te peleas con quien esté a tu paso. Esto puede estar relacionado directamente a como te estás alimentando, principalmente cuando reduces calorías o consumes mucha comida chatarra. Pero también las dietas más “saludables” ricas en proteínas, como la paleo, por ejemplo también pueden influir en tu humor.
El neurotransmisor GABA, la clave
Esto es debido a su influencia en un neurotransmisor inhibitorio llamado GABA, uno de los más importantes a la hora de generar en tí la sensación de bienestar. Su mal funcionamiento puede producir estrés crónico, mal humor, falta de sueño, entre otros problemas.
Llevar cualquier dieta no equilibrada, es decir, que te provea de tus necesidades básicas, si consumes más o menos de lo necesario tu organismo te responderá con síntomas a veces físicos y otras veces en tu carácter.
Sin embargo, no todas las personas son iguales, tu necesidad de proteínas puede ser mayor o menor que la que tienen otros, por lo tanto el equilibrio de tu dieta, en consecuencia de GABA es único y un buen resultado sólo será posible con ensayos y errores. Quizás no sea la proteína lo que afecte tu sentido del humor, puede ser la comida chatarra, el azúcar, la sal, los azúcares, la cafeína, etcétera.
Pero hay problemas particulares relacionados a un exceso de proteínas. Un estudio realizado en ratas que consumieron una dieta rica en grasas, pero no en proteínas o carbohidratos sufrían menos ansiedad que los que consumían más proteínas. Una dieta alta en proteínas también influye en una hormona llamada cortisol, que controla el estrés y su desequilibrio puede causar problemas de peso, de comportamiento y sueño.
Además, si bien a corto plazo el exceso de proteínas disminuye la activad de GABA, a largo plazo podría intensificarla y causar problemas en el sistema inmune. Una vez más, lo mejor que puedes hacer es encontrar una dieta ideal para ti, tu tipo de cuerpo y estilo de vida.
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