Propiedades del fósforo para el entrenamiento de la fuerza
Fósforo como ayuda para el acondicionamiento físico
El uso del fósforo como suplemento alimenticio para aumentar el rendimiento intelectual y físico tiene diferentes opiniones a favor y en contra. Sin embargo, hay estudios que sugieren que contribuye a mejorar el entrenamiento de fuerza, por sus efectos para retardar la fatiga muscular.
Uno de los principales beneficios de la ingesta de fósforo estaría dado en retrasar la aparición de ácido láctico en el músculo, factor determinante para suspender el ejercicio por fatiga extrema.
El entrenamiento de fuerza intenso presenta esta característica, razón por la cual los deportistas podrían aumentar su rendimiento físico.
Sin embargo, no hay investigaciones concluyentes que validen la necesidad de tomar sales de fosfato en forma suplementaria. Los que no sugieren la ingesta de suplementos de fósforo argumentan que este compuesto se encuentra presente en varios alimentos de la dieta diaria como: yema de huevo, carnes, lácteos, pescados, semillas oleaginosas, hortalizas y frutas.
Por el contrario, los que se encuentran a favor sugieren que como el fósforo forma parte de la molécula Pi (fosfato inórgánico) es un compuesto esencial para el almacenamiento y transporte de energía, siendo el Pi uno de los principales combustibles para la formación de energía muscular en los ejercicios de alta intensidad como la fuerza, potencia y velocidad.
Durante la Primera Guerra Mundial se le suministraron a los soldados alemanes suplementos de sales de fósforo para retardar la fatiga de combate. Hacia 1930, se sugería que las sales de fosfato aumentaban el rendimiento deportivo.
Los resultados de estudios de investigación más actuales no validan las afirmaciones anteriores, como los investigadores de la Brigham Young University en donde afirman que el fósforo como suplemento no ejerce ningún efecto sobre las mediciones de fuerza o de resistencia anaeróbica. Por otra parte, Robert Otto de la Adelphi University tampoco ha reportado ningún efecto positivo de las sales de fosfato sobre el máximo consumo de oxígeno.
Lo seguro es que el exceso de fósforo puede interferir en la absorción de calcio y por tanto causar desmineralización ósea, provocando una osteoporosis. Médicamente se han reportado muy pocos casos en que la ingesta suplementaria de fósforo sea absolutamente necesaria, como en casos que presentan trastornos renales y mala absorción.
Por tanto, ante todo suplemento alimenticio, es imprescindible la prescripción médica para evitar situaciones de automedicación.
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