Bodas en el Mercado Medieval de El Álamo en Madrid

En un principio, el Mercado Medieval de El Álamo, era un pequeño mercadillo en un rincón de la Plaza de la Constitución, dónde los artesanos del lugar, mostraban su trabajo y sus productos. Por iniciativa de estos mismos artesanos y aprovechando el Puente de Mayo, se comenzaron a recrear aquelarres y espectáculos de teatro.

Lo que empezó como un mercadillo medieval para celebrar la fiesta de la Comunidad se convirtió en una gran feria que atrae a miles de visitantes hasta este pequeño municipio, al sur de Madrid.

Durante los días que dura la feria, El Álamo se convierte en una verdadera villa medieval, con un mercado constituído por cientos de puestos de artesanías que se distribuyen a lo largo de sus calles pobladas de juglares, trovadores, malabaristas, acróbatas, bufones, brujas, músicos y los más diversos personajes que recrean la Edad Media.

Entre los productos que se pueden encontrar y adquirir se destacan zapatos artesanos de piel, espadas, adornos de hierro forjado, caballos de madera, bisutería, velas, jabones artesanales y muchos más, difíciles de hallar en los comercios habituales.

En diferentes rincones se desarrollan representaciones, bailes y demostraciones de los artesanos, sobre la forma de realización de sus productos. Los diversos talleres de oficios de la Edad Media se encuentran representados y es posible ver, por ejemplo, un cantero tallando la piedra con cincel, escultores que modelan figuras con arcilla, curtidores de pieles que enseñan como es el repujado, montado y cosido de piezas, exhibiciones de cetrería o herreros trabajando en la forja del metal.

Además es posible degustar comida y bebida típicas medievales. Hay puestos de tortas celtas, carnes a la brasa, chocolates artesanos, licores de frutas y por la noche, se organiza una gran cena medieval en la que se come con las manos, siguiendo la costumbre de la época.

Por otra parte, también se pueden encontrar remedios naturales, en forma de hierbas y ungüentos para solucionar cualquier problema de salud como acné, insomnio, migrañas, diabetes o tensión, al estilo medieval.

La ambientación se realiza con carpas de tela, paja en el suelo, animales sueltos y música tradicional, ejecutada con instrumentos antiguos. Las calles son decoradas con banderas, pendones y estandartes.

La plaza de toros se utiliza para el torneo medieval que ofrece la característica lucha de caballeros, uno de los espectáculos más elogiados. Otro de los atractivos, es la instalación de un zoco árabe y un campamento militar donde se realizan torneos de tiro con arco.

El detalle más original es la reproducción del ritual de las bodas medievales, que permite a cualquier pareja casarse, en una ceremonia celebrada al estilo medieval, a la que los contrayentes asisten ataviados con vestidos de época.

La gente del lugar seducida por lo atractivo del espectáculo, comenzó a participar activamente, decorando sus comercios y casas con motivos medievales y vistiendo atuendos apropiados para dicha escenografía.

Las bodas medievales que se celebran tienen validez legal y son oficiadas por dos concejales de la corporación municipal, vestidos representando a los Reyes Católicos.

Se ofician todos los años, el último día de feria, en la Plaza de la Constitución, donde los novios, tras recorrer el Mercado Medieval, llegan en un carro. Además de leerse los artículos obligatorios por ley a las bodas civiles, se hace una representación y se leen textos en castellano medieval.

De tal modo, con el transcurso de los años el Mercado Medieval de El Álamo se ha transformado en el más conocido de la Comunidad de Madrid.

Fuente de la Imagen: Ayuntamiento de El Álamo