Claves para un buen masaje tailandés

Al iniciar una sesión de masajes tailandeses, el especialista deberá tener en cuenta el historial de cada persona, pues en dependencia de sus padecimientos, será el tipo de masaje que realice.

Por ejemplo, ante un cliente que tenga una prótesis en una de sus caderas, el cuidado deberá extremarse y será conveniente no utilizar técnicas que relacionen esa parte del cuerpo, como es el caso de los estiramientos de la pierna. También deberá tener presente ese asunto al atender a alguien que esté sufriendo de dolor en la rodilla y el pie.

Por lo demás, una sencilla conversación de intercambio entre cliente y masajista será todo lo que se requiere para que este se ponga al tanto de cada detalle específico de la salud física de quien recibirá el masaje.

Hay beneficios inestimables que la técnica del masaje tailandés puede brindarle a todo aquel que desee prevenir esguinces, y darle fortaleza a sus piernas y pies. Es el caso de la presión palmar sobre el tibial anterior y los extensores de los dedos de los pies.

De la misma manera es muy útil la presión sobre los gemelos, el tendón del músculo plantar y el sóleo. Al estirar la fascia plantar y el tendón de Aquiles, se estará previniendo la retracción de la musculatura de la pantorrilla, evitando así los molestos calambres que suelen aquejar a muchas personas.

Por último diremos que cuando el cliente haya padecido o esté padeciendo de lesiones en el tobillo o de inflamación crónica del pie, el masajista deberá evitar las presiones sobre los mismos, aunque puede tratarlos con otras técnicas o con presiones muy leves que no afecten la articulación.