El cuidado de las gardenias
Cultivo de gardenia
El arbusto de la gardenia tiene interesantes características ornamentales, las cuales pueden ser utilizadas para embellecer nuestro jardín. Las gardenias necesitan de ciertos cuidados para que crezcan en perfectas condiciones. Conocer estos cuidados puede ser determinante para el desarrollo de estas plantas.
Las gardenias son unos arbustos muy conocidos en el mundo, ya que se cultivan con el fin de decorar y embellecer los jardines. Esta planta tiene unas flores muy llamativas, las cuales presentan diversos colores.
El cultivo de la gardenia debe realizarse en zonas donde las temperaturas no desciendan de los 10 grados Celsius. Temperaturas más bajas pueden afectar seriamente a la gardenia, por lo cual se aconseja disponer de un sistema de protección contra el frío si se cultiva en zonas heladas.
Si las hojas de la gardenia presentan pequeñas manchas de color amarillo, es posible que estén siendo atacadas por pequeños ácaros. Estos pueden eliminarse mediante la aplicación de un pesticida orgánico o limpiando las hojas con agua.
Es aconsejable plantar las gardenias en compañía de especies aromáticas, de esta forma se puede repeler a los insectos que la atacan y dificultan su crecimiento.
Las gardenias requieren ser abonadas frecuentemente, es aconsejable agregar un fertilizante orgánico rico en hierro una vez al mes. Este arbusto crece muy bien en suelos ácidos, por lo cual el abono natural necesita ser ácido.
Es importante encontrar un buen equilibrio entre la luminosidad y la sombra para el cultivo de esta planta. La gardenia no tolera la radiación solar ni la sombra en exceso. En determinadas circunstancias puede resultar conveniente cultivarla bajo mallas de sombra.
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