Cuidados de la begonia

Las begonias son originarias de zonas con climas tropicales y subtropicales, en la actualidad ha sido posible realizar su cultivo en diversas zonas, que no presentan las condiciones climáticas tropicales.

Los principales cuidados que hay que asignarle a la begonia están relacionados con el clima. Esta planta no debe ser expuesta a temperaturas inferiores a los 15 grados Celsius, ya que sus hojas y flores pueden verse afectadas.

Cuando las hojas de la begonia adquieren manchas de color blanco, negro o se observa que estas presentan una leve decoloración, es posible que se encuentren afectadas por hongos o microorganismos. En estos casos es necesario aplicar algún tipo de pesticida, preferentemente orgánico y natural, para no contaminar a la planta, el suelo y nuestro hogar.

La begonia debe ser regada abundantemente si es que se cultiva en zonas con escasas precipitaciones. El riego debe realizarse siempre que la tierra, donde está sembrada la begonia, se encuentre seca.

Por lo anterior, es importante que el suelo donde se cultiva la begonia tenga un buen drenaje, para que el agua no se acumule en la superficie. Con este tipo de cuidado más el de regar solo cuando la tierra esté seca, impediremos que los hongos ataquen a la begonia.

Es muy importante que el lugar donde se cultivará la begonia reciba abundante luminosidad durante la mayor parte del día, de esta forma la planta se desarrollará de mejor forma.

Realizando estos pequeños cuidados a la begonia, es posible que los individuos crezcan de buena forma, con lo cual podremos obtener mejores flores para embellecer el jardín.