Cómo evitar el estreñimiento en niños

Un problema frecuente por la mala alimentación

Es muy común que muchos niños padezcan de estreñimiento. Esto, principalmente, se debe a problemas alimenticios, poca hidratación y, además, falta de ejercicio físico. Pero también puede ser solucionado, justamente, combatiendo estos inconvenientes.

Se considera como un cuadro de estreñimiento en niños cuando estos no van al baño al menos tres veces a la semana o presentan heces muy duras, generalmente dolorosas. Este es un problema que afecta a muchos infantes y que puede ser corregido con algunos cambios de conducta muy importantes.

Existen tres razones fundamentales que pueden llegar a causar estreñimiento en los niños:

Mala alimentación: La comida chatarra, el exceso de dulces y la alimentación que llevan muchos niños, sin frutas, ni verduras y con muy poca fibra, suele ser la causa fundamental del estreñimiento infantil.
Falta de ejercicio físico: Mover el cuerpo ayuda también a mover el vientre para expulsar las heces con mayor facilidad.
Poca hidratación: Beber agua también es sumamente importante para que los intestinos tengan la capacidad de moverse y así agilizar su tránsito.

¿Cómo evitar el estreñimiento en los niños?:

Con una alimentación correcta y rica en fibra: No es sencillo hacer comer a los niños vegetales, legumbres o semillas que puedan darles fibra para que no se estriñan tanto. Pero van a tener que acostumbrarse. Consulta esta tabla de alimentos ricos en fibra y busca a partir de ahí los ingredientes que mejor se lleven con tu hijo.
Haciendo ejercicio: Si bien muchos niños hacen actividad física, el sedentarismo crece a pasos agigantados. Estimúlalo a que haga deportes, que caminen o que, al menos, anden un rato en bicicleta. Esto les ayudará a favorecer el movimiento intestinal.
Consumiendo la cantidad indicada de agua: Los consabidos dos litros diarios de agua son muy importantes para que estén bien nutridos de líquidos. ¿Les cuesta tomar esta clase de líquidos? Puedes reemplazar por batidos de fruta con agua (hidratación + fibra) y zumos naturales. Nunca por refrescos carbonatados y súper dulces.