Los mejores consejos para la estimulación del recién nacido en el agua

Uno de los momentos del día más importantes para el bebé es su baño diario, en el cual disfrutarán mucho tanto los niños como sus padres. Es un momento de relajación, estimulación y diversión, ya que expresará en todo momento alegría y cariño por parte de su madre o padre, quien es conveniente que lleve a cabo numerosas muestras de cariño hacia él.

Lee también: Qué es la estimulación temprana

Recién nacidos: beneficios de la estimulación en el agua

Asimismo, existen diversos factores a favor de la estimulación del niño en el medio acuático.

• Entra en contacto con un estado acuoso en el cual permaneció durante la etapa del embarazo.
• Desarrolla el reflejo de la glotis: ésta se activa automáticamente, cerrando las vías respiratorias, evitando que el niño trague agua y llegue a sus pulmones.
• El bebé aumenta su tejido adiposo.
• Tiene menor osificación.
• Sirve de vínculo de unión entre los padres y sus hijos, haciendo del baño un momento imprescindible para jugar relajadamente.
• Ayuda a relajar al niño, provocándole sueño y apetito.
• Ayuda a fortalecer sus músculos y a aprender nuevos movimientos y a controlar su respiración.
• El agua influye en su desarrollo y conocimiento, ya que hace al niño más independiente y social.

Lee también: Libros de estimulación temprana

Familiarización del niño en la bañera

Durante las primeras semanas de la vida del bebé, utilizaremos una bañera infantil para llevar a cabo el aseo, en donde comenzará un proceso de familiarización entre los órganos sensoriales del niño y el agua; en ella el agua deberá estar a una temperatura de entre 32º a 35º y los padres irán colocándolo en distintas posiciones.

Cuando éstos tomen cierta soltura a la hora de bañar al bebé, podrán pasarlo a la bañera grande, en la cual podrán llevar a cabo más cómodamente el baño. En este caso, la temperatura debe estar a 32º C, además ésta debe ir descendiendo a medida que el niño va creciendo. En la bañera grande, los padres deberán tener más cuidado con respecto al agarre del bebé, intercalando diversas posiciones, entre las cuales se encuentran la posición supino (mirando hacia arriba) y la posición prono (hacia abajo).

Asimismo, debemos acompañar el baño con masajes suaves al niño, los cuales realizaremos antes y durante el mismo, además de juegos y disfrutes acuáticos, por lo que añadiremos al baño diversos materiales de juego. Por último, cabe destacar que son muchos los expertos que recomiendan que los padres se bañen con sus hijos, cuando estos superan los 6 meses, ya que ayudará a aumentar la afectividad entre ambos.

Lee también: Importancia de la estimulación temprana en el desarrollo infantil

Recomendaciones para que la estimulación en el agua sea efectiva

Para que el momento del baño sea especial, debemos llevar a cabo ciertas recomendaciones como, por ejemplo, elegir el momento adecuado para su realización, que no esté acompañado de prisas para que el niño esté tranquilo y relajado además, debe realizarse en un ambiente relajado ya que, debe ser significar un momento de ocio; por ello, el momento más apropiado sería antes de la cena ya que, además de abrirle el apetito, evitaremos problemas de digestión en el niño.

A su vez, antes de comenzar el baño, es conveniente llevar a cabo un proceso de masajes al bebé, el cual podemos realizar cuatro veces a la semana en días alternos, lo que ayudará a aumentar la relajación del bebé. Asimismo, durante el baño, debemos tener bastante seguridad y confianza a la hora de bañar al bebé, evitando posibles deslizamientos y golpes, además de elegir un buen lugar, alejado de corrientes de aire que afecten al bebé.

En cuanto a la forma de coger al bebé, utilizaremos distintas técnicas para llevar a cabo un baño adecuado: al introducirlo en la bañera comenzaremos metiendo los tobillos del bebé sujetaremos la cabeza con una mano y con la otra los muslos y las nalgas; cogerlo por debajo de los brazos y balancearlo suavemente hasta llegar a sentarse; sujetarlo bajo el cuello con una mano cuando el bebé esté boca arriba, para salpicar agua con la otra sobre la cabeza y las diversas partes del cuerpo para ayudar a regular la temperatura del cuerpo además, en esta postura el bebé podrá mover libremente sus extremidades para estar en contacto con el agua.

Asimismo, se aconseja que el bebé esté continuamente situado mirando a su madre para que ésta le aporte confianza durante el baño.

Por otro lado, el agua debe ser tibia, es decir, que no esté demasiado caliente y, debemos utilizar en todo momento los utensilios necesarios para el baño, los cuales deben estar a nuestro alcance para evitar dejar solo al bebé en la bañera. A su vez, debemos hablar al bebé en todo momento, acompañando el baño con caricias y frases cariñosas, además podemos improvisar diversos juegos acuáticos.

Al finalizar el baño, debemos tener mucho cuidado al sacar al niño de la bañera ya que, la piel está mojada y resbaladiza. Por ello, debemos sujetar el bebé con seguridad y firmeza, para envolverlo con una toalla y colocarlo horizontalmente en una base segura y confortable para realizar el secado de su cuerpo. En él, debemos secar bien los oídos (evitando el uso de bastoncillos) y todas las partes de su cuerpo, evitando dejar mojados algunos de los pliegues de su piel. A continuación, se le masajeará lentamente para aplicarle los aceites vegetales o cremas, para luego colocarle el pañal y vestirle.