Cómo corregir la postura corporal
La postura del cuerpo y la actitud personal
Si quieres verte esbelta, tienes que considerar no sólo la medida de la cintura y tu peso corporal. La postura del cuerpo es uno de los factores que, aunque habitualmente se deja de lado, puede además, llegar a afectar el tono muscular y la capacidad de movimiento. De allí que corregir y mejorar la postura corporal es fundamental, tanto para la estética, como para la salud.
Para mejorar la postura no basta con fortalecer los músculos de la espalda.
Esta es una concepción rígida que a menudo termina en más problemas posturales y patologías de la espalda.
La postura tiene que ver con una concepción dinámica y equilibrada del movimiento.
Hay equilibrio cuando los músculos que participan del movimiento (agonistas) y los que se oponen relajándose (antagonistas) están en perfecta sincronía.
Esto significa que toda la cadena muscular posterior está flexible y con capacidad elástica, y toda la cadena anterior posee el tono muscular adecuado.
Logrado el equilibrio muscular, debes estar atenta a la percepción que tienes de tu cuerpo en todo momento.
En otras palabras, debes sentir los cambios que se producen cuando adoptas diferentes posiciones y evaluar en cuales te sentías mejor, con más energía, vitalidad, sin condicionamientos.
Por otro lado, la posición vertical se mantiene sin la adopción de posturas rígidas, como por ejemplo la clásica militar. Aquí deberás concentrarte en la posición de la cabeza, que determinará todas las curvaturas del cuerpo.
La cabeza debe estar como si estuviera pendiendo del cuero cabelludo, es decir libre y ?creciendo? hacia arriba, adaptándose a los cambios espaciales.
Esto permitirá relajar la columna cervical y por tanto restablecer toda la función neuromuscular de la espalda, dejándola libre de toda tensión innecesaria.
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