La fuerza muscular disminuye la hospitalización en la tercera edad

Esto es válido tanto para ancianos, como para todos aquellos que tengan dificultades en hacer diversas tareas que requieren cierta fuerza muscular.

La fuerza, junto con la masa muscular, es una cualidad que se pierde a lo largo de los años. Un entrenamiento adecuado, sin importar la edad del que lo practica, produce los mismos efectos adaptativos en el músculo y por tanto, adquieres los mismos beneficios que los deportistas cuando entrenan.

La diferencia sólo radica en el nivel de intensidad. Un atleta de alto rendimiento tiene la posibilidad de levantar más peso, sin embargo el que levantes tú, no invalida que tu fuerza muscular aumente y puedas incrementar tu seguridad y calidad de vida.

Los ejercicios principales que debes entrenar son los que involucran los grandes grupos musculares como glúteos, muslos, pecho, espalda y abdominales.

En forma accesoria puedes trabajar músculos más pequeños como hombros, bíceps, gemelos y tríceps, pero siempre sin dejar de lado los nombrados anteriormente.

La cantidad de repeticiones para que el trabajo sea efectivo en el tiempo debe estar entre las 8 y 15, de acuerdo al peso y el nivel del que trabaja.

Las series tienen que ser siempre tres como mínimo y puedes hacer hasta 5 o 7, de todos modos, eso es un entrenamiento muy intensivo que sólo lo hacen aquellos que llevan años entrenándose.

Lo más importante antes de incrementar el peso de las máquinas o barras, es que aprendas la técnica correcta de ejecución del ejercicio, así evitas lesiones y fatiga muscular por movimientos parasitarios.