Caminar en la tercera edad
Beneficios de caminar para el adulto mayor
Caminar es una de las actividades aeróbicas más populares y accesibles para que practiquen tanto sedentarios como cultores de la actividad física. Los beneficios de la caminata son múltiples destacándose su sencillez y bajo nivel de peligro para la tercera edad.
Los ejercicios aeróbicos son aquellos en los que repites un gesto en forma cíclica, por un largo período de tiempo y sin interrupción alguna.
Ejemplos de estos ejercicios son: correr, nadar, remar, esquiar, pedalear, saltar a la comba, marchar y por supuesto caminar.
Los beneficios de caminar para los adultos mayores son varios:
- Disminuye la tensión arterial.
- Aumenta la capacidad para captar oxígeno.
- Disminuye las reservas de grasa del organismo.
- Aumenta tu resistencia.
- Desarrolla un corazón más eficiente previniendo enfermedades coronarias.
Pero la caminata no sólo beneficia a todo el sistema orgánico-funcional, sino que actúa también sobre el sistema muscular.
La marcha es una de las maneras en que el hombre se diferencia del resto de los mamíferos. El mantenerse de pie es todo un desafío a la ley de gravedad. La práctica regular de caminatas te permite ir alineando los segmentos corporales y mejorar tu postura.
Por eso si te gusta caminar aprovecha para trabajar activamente en varios aspectos. A los beneficios ya enumerados les puedes agregar el postural.
Sugerencias al caminar
- Estira la columna vertebral como si te estuvieran tirando con una cuerda desde el centro de la cabeza. Ésta debe descansar relajada alineada con la columna, sin inclinarse hacia adelante ni hacia atrás.
- Balancea los brazos en forma pendular llevando el ritmo del movimiento.
- Apoya el talón y luego el resto del pie en cuanto hagas contacto con el suelo.
- Por último puedes contraer el abdomen durante la caminata para activar la musculatura profunda de la pelvis.
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