La dieta occidental, poco saludable

Es sabido que la alimentación en occidente no es precisamente la más ligera ni la más saludable. Exceso de frituras, de grasas perjudiciales, los paraísos de la comida chatarra y un serio déficit en verduras y frutas. Ni hablar de que todo es refinado y lleno de conservantes. Por si hacía falta, una investigación acaba de afirmar su escaso aporte a la salud de quienes la llevan adelante.

Según una investigación publicada recientemente en American Journal of Medicine, la alimentación que se lleva adelante en buena parte de occidente, puede llegar a reducir el promedio de vida de una persona. Esto es debido a la mala calidad que tiene esta, en cuando a nutrientes y demás.

Como parámetro, se empleó la tabla alimenticia conocida como Alternative Healthy Eating Index (Índice alternativo de alimentación saludable, AHEI). Y se determinó que aquellas personas que más se apegaban a esta lista, más posibilidades tenían de envejecer saludablemente.

Todo lo contrario pasaba con las que no se apegaban al AHEI: ahí es cuando se vieron incrementados los riesgos cardiovasculares y un envejecimiento mucho más traumático y con poca salud.

"El impacto de la dieta sobre determinadas enfermedades relacionadas con la edad se ha estudiado extensamente, pero han sido pocas las investigaciones que han adoptado un enfoque más holístico para determinar la posible relación entre la dieta y la salud en general a edades más avanzadas", declaró Tasnime Akbaraly, uno de los responsables de este trabajo. A su vez, también remarcó que han hecho hincapié en "si la dieta, evaluada en adultos de mediana edad, se asocia con fenotipos de envejecimiento, identificados tras una media de 16 años de seguimiento".

Por eso mismo, siempre es una buena opción inclinarse por dietas saludables como la mediterránea, dejando de lado alimentos refinados, evitando el exceso de carnes, de grasas y escogiendo frutas, verduras, cereales integrales y cualquier cosa natural.