Dieta para la epilepsia
Dieta cetógena para la epilepsia
La dieta cetógena es uno de los tratamientos más eficaces que existen contra la epilepsia. Debido a su alto contenido de grasas y prácticamente nulo de azúcares, logra que el cerebro procese los lípidos en lugar de la glucosa, resultando menos excitante para el sistema nervioso central y, en consecuencia, bajando las probabilidades de ataques epilépticos.
La dieta cetógena (o cetogénica) es uno de los planes alimenticios más importantes que se han descubierto para tratar las crisis de epilepsia. Puede aplicarse en niños a partir de un año de edad y, según lo que se ha establecido hasta el momento, puede brindar grandes resultados a quienes la practican.
La dieta cetógena consiste en un menú que tiene altas cantidades de grasas, mientras que es baja en proteínas e hidratos de carbono. Lo cierto es que su primera intención es la de alterar el metabolismo, logrando que el cerebro procese las grasas en lugar de los azúcares, reduciendo la excitación cerebral y disminuyendo las crisis de epilepsia en buen número.
Los ingredientes más comunes en una dieta cetógena son algunos como la mayonesa, los aceites, mantequillas, mientras que los dulces están prácticamente prohibidos, al igual que otros hidratos del mismo tipo.
Demás está decir, este tratamiento dietético tiene que ser seguido con el más estricto control profesional. Toda la comida debe ser pesada al gramo para que de resultado y, además, es fundamental que se realice un control nutricional porque, debido a la composición de las comidas de esta dieta, pueden llegar a darse desbalances.
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