Farmacología y Alquimia
De la alquimia a la farmacología. Estrechamente vinculada con la práctica médica, la farmacología hunde sus raíces milenarias en la alquimia de sus precursores para formular tintes y medicamentos que, más allá de la magia de los tiempos, fueron cura mila
La alquimia es incluso más antigua que la ciencia farmacológica y ambas, han evolucionado de forma paralela aunque por caminos diferentes.
La farmacología está vinculada a la práctica médica y hunde sus raíces en la alquimia; aquella que formulaba tintes y medicamentos que, más allá de la magia de los tiempos, fueron cura milagrosa para sanar enfermedades y atacar diversas dolencias. De hecho, su práctica se remonta a las épocas de las civilizaciones antiguas, sumerias y babilónica, donde las plantas medicinales como la mandrágora, el beleño o el apio eran utilizadas con fines curativos entre sus moradores.
De hecho, en algunas tablillas conservadas de estas civilizaciones se sabe que ya contienen gran variedad de recetas médicas y eso que hablamos del Tercer Milenio a.c. Otros documentos históricos como el Papiro de Ebers (1 550 a.C.) enumera siete mil sustancias medicinales y Dioscórides (90-20 a.C.) aporta cinco volúmenes "De Matina Medica", en el que aparecen cerca de 600 plantas y mil medicamentos diferentes relacionadas con ellas.
Actualmente, la farmacología está reconocida como una disciplina básica de la clínica, que estudia el efecto de los fármacos sobre el ser humano, a la vez que permite esclarecer los mecanismos farmacodinámicos de acción de los medicamentos, su interacción con sus receptores y moléculas específicas. Además, es necesario comprender el mecanismo de acción de un fármaco y para ello es básico contar con conocimientos en bioquímica, fisiología, fisiopatología, patología, microbiología, virología y otras disciplinas; ahí es nada.
Éstas y, otras cuestiones, se debaten estos días en Cuba, gracias a la iniciativa de la Sociedad Cubana de Farmacología, fundada en 1991 y que, hoy en día, agrupa a más de 600 profesionales del ramo, con representación en las provincias de Santiago de Cuba, Guantánamo, Granma, Camagüey y Sancti Spíritus. Como parte de ella, sobresalen los especialistas del Instituto de Farmacia y Alimento (IFAL), perteneciente al Ministerio de Educación Superior. Entre sus líneas temáticas figura la formación de nuevos profesionales de Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias (pregrado), su superación mediante cursos de posgrados, la formación de Másteres y Doctores en Ciencia, desarrollo de proyectos de investigación nacionales y la prestación de servicios científico-técnicos para apoyar los proyectos del país.
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