Cómo usar el mijo en tu dieta diaria
Un cereal muy versátil y saludable
El mijo es un cereal magnífico para quienes gustan de comer algo diferente y saludable. Es integral, no tiene gluten, posee muchos nutrientes y es muy versátil en su uso. Por eso mismo, no tienes más que seguir estos consejos para poder utilizarlo.
¿Has comido alguna vez el mijo? Se trata de un genial cereal, que es integral, que tiene enormes cualidades nutricionales y que además es económico y rendidor. No mucha la gente lo tiene en cuenta y tiene otra gran virtud: la de ser muy versátil a la hora de preparar. ¿Quieres algunos buenos consejos para poner en marcha tus comidas con mijo? Aquí tienes algunas buenas ideas.
Cómo puedes emplear el mijo en tu dieta diaria
- Cremoso. Coloca a hervir el mijo con agua o caldo como si fuera arroz o polenta. Cocínalo hasta que esté tierno, revolviéndolo siempre. Suelta una especie de almidón que le da textura cremosa y queda genial para preparar en risottos, por ejemplo.
- En ensalada. Prepáralo para que quede tierno, pero mas bien seco, no cremoso. Y ahí lo podrás usar al mejor estilo de un tabbouleh. Es decir, con perejil, cebolla morada, tomate, zumo de limón y algunas aceitunas y/o nueces extra, completamente opcionales. Queda riquísimo y es muy saludable.
- En leche. Toma una taza de mijo cocido y tres tazas de agua pura. Procesa la mezcla con una trituradora hasta que se forme una especie de leche. Exprime con un lienzo o bolsa para leches vegetales, añade una pizca de sal y listo, ya tendrás tu leche de mijo. El bagazo sobrante se usa en un relleno sin problema.
- En hamburguesas y croquetas. El mijo tiene ductilidad como para poder moldearse y hacerse en hamburguesas o croquetas. Condimenta bien, añade un poco de harina de garbanzos o algo para ligar, si fuera necesario, y luego cocina en el horno o sartén. Siempre con el mijo previamente cocido, obvio.
- En rellenos. El mijo cocido se puede emplear para complementar en rellenos de vegetales sin ningún tipo de problemas. Así, haces algo más nutritivo, con otra textura y más variantes. Queda muy rico con espinaca, calabaza y calabacines, por ejemplo.
Como has podido ver, el mijo presta muchísimas opciones a la hora de poder consumirlo. Sólo tienes que elegir la que te ha parecido más interesante para ponerla en práctica cuánto antes. ¿Cuánto más vas a esperar para poder gozar de los magníficos beneficios de este cereal?
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