Jala Neti, una práctica ayurvédica para aumentar la energía vital

Limpieza nasal con Lota

La cultura tibetana e hindú tiene muchas prácticas antiguas que tienen como objetivo aumentar la energía vital. Una de estas prácticas ayurvédicos nasal es la Jala Neti, que se realiza con Lota. Si quieres conocer cómo hacerla y cuáles son sus beneficios no te pierdas este artículo.

La medicina oriental ayurvédica cree en el equilibrio entre las diferentes dimensiones del ser. Esta óptica integral del ser humano, llevó a yoguis hindúes y tibetanos a realizar prácticas higiénicas para aumentar la energía vital; una de estas prácticas es la limpieza nasal Jala Neti.

Para los yoguis, la nariz es uno de los órganos más descuidados, sin tener en cuenta que éste puede ser de gran utilidad para tratar diferentes patologías, que se produce por la obstrucción de los canales de energía del cuello y la cabeza.

¿En qué consiste la Jala Neti?

En primer lugar es importante aclarar que la lota es una pequeña tetera con la que se realiza la Jala Neti.
Llenas la lota con agua templada y le añades media cucharadita de sal. Tras ello, pon la cabeza de costado y comienza a verter el agua y sal por la fosa nasal derecha.
Deja que el agua pase desde dicha fosa nasal hacia la izquierda. No causa dolor y su efecto es inmediato.
Por último, debes higienizar bien la lota para evitar que cualquier germen quede en ella.

Al parecer, es de mucha utilidad para aquellas personas que son fumadoras o que trabajan en lugares secos y/o poco ventilados.
La higiene nasal está prescripta para tratar:

Problemas respiratorios: Asma, alergias, sinusitis, rinitis.
Dolores de cabeza.
Falta de concentración, confusión mental y fatiga psíquica.

Esta práctica la puedes realizar las veces que necesites, ya que según los expertos ayurvédicos no posee contraindicaciones y/o efectos adversos.

Esta práctica puedes complementarla con un té especial que te ayude a aumentar la energía vital.

De igual modo, ten presente que siempre es recomendable que consultes con un médico ante la presencia de síntomas o signos de cualquiera de estas patologías. Los tratamientos alternativos pueden complementar los tratamientos médicos convencionales, no reemplazarlos.