Salsa bechamel sin lactosa
Receta casera de salsa bechamel blanca sin lactosa
Quienes sufren de intolerancia a la lactosa tienen sus menúes habituales, más que complicados por esta cuestión. De todas formas, alternativas siempre existen para este inconveniente alimentario. Esta salsa bechamel casera sin lactosa es un claro ejemplo de esto.
Aquellas personas que sufren de intolerancia a la lactosa saben muy bien lo que es tener que agudizar el ingenio para buscar nuevas recetas o alternativas a las ya conocidas. La salsa bechamel es perfecta para varios tipos de comidas, pero la presencia de leche y mantequilla complican su preparación. Claro está, no si empleas la receta que te proponemos a continuación.
Ingredientes:
- Una taza de leche sin lactosa o cualquier tipo de leche vegetal (soya, almendras, etc.)
- Una cucharada bien colmada de harina de trigo
- Una cucharada de margarina vegetal o aceite de oliva
- Sal, pimienta y nuez moscada
Preparación:
En primer lugar, poner a calentar en una cacerola pequeña o una sartén la cucharada de margarina vegetal o bien de aceite de oliva. Una vez que haya tomado temperatura, añadir el harina y remover hasta que se integre.
Sin dejar que llegue a quemarse, añadir poco a poco la leche. Puedes emplear leche deslactosada, como también leche de soya, de almendras, de avena o cualquiera que no tenga lactosa. Lo ideal es que esté caliente para el momento de la preparación e incorporarla paulatinamente, sin dejar de remover.
Una vez que la salsa bechamel haya tomado la consistencia deseada (más harina si la quieres bien espesa, más leche si lo que buscas es lo contrario), apaga el fuego y condimenta con un poco de sal, pimienta y nuez moscada. Ya estará lista para cubrir tus lasagnas, pastas o cualquier plato para que la requieras.
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