Glutamato monosódico: sus peligros y beneficios
También conocido como ajinomoto
El glutamato monosódico, también conocido como ajinomoto, es un saborizante de comidas que es quien le da el perfil umami a los platos. Pero, para algunos, es todo un peligro para la salud. ¡Conoce más acerca de este tema leyendo esta nota!
El glutamato monosódico también conocido como GMS es un aditivo que suele encontrarse en sopas instantáneas, caldos, zumos de tomate, frituras y otros alimentos procesados como la leche en polvo y los aceites de maíz y almidón. También es parte de productos naturales como las carnes, los hongos y algunas verduras. Además Se comercializa en forma de polvo, similar a la sal para que puedas usarlo en tu hogar.
Entre sus beneficios se encuentra que es un exaltador del sabor y añade el que reconocido como el "quinto sabor", el umami. Si bien al probarlo solo no tiene sabor alguno, al combinarlo con diferentes alimentos (siempre en cantidades adecuadas) armoniza y mejora los sabores, sin embargo, un exceso de GMS puede arruinar tu comida.
Este aditivo inicialmente era producido extrayéndolo de algas y otros alimentos proteicos, sin embargo, con los tiempos que corren, este proceso se hacía algo lento, lo que llevó a la producción mediante un fermentado industrial.
El glutamato monosódico fue descubierto hace más de 100 años pero tuvo su auge durante la década del 60 en restaurantes chinos. Aquí fue donde empezó la controversia acerca de este aditivo. Al parecer muchos clientes de estos locales comenzaron a mostrar diferentes síntomas, entre los que se encontraron:
- Dolor de cabeza
- Visión borrosa
- Taquicardia
- Irritación en los ojos
- Sudoración excesiva
- Depresión
Hay fuentes que afirman que el GMS tiene un efecto tóxico en las células nerviosas, favorece la obesidad y la esterilidad y en algunos casos encontraron que favorecía la aparición de células cancerígenas. Es conocido como una neurotoxina.
Si bien en algunos países como los la Unión Europea, América Latina y lo Estados Unidos es utilizado como aditivo alimentario seguro, en otros está prohibido, como en Canadá, por ejemplo.
A pesar de todos estos datos alentadores, en muchos países no se realizaron los estudios adecuados y todos efectos negativos podrían estar asociados a otros ingredientes. Lo que sí está comprobado es que ciertas personas son sensibles a este aditivo, que según estudios realizados en Australia serían menos del 1% de la población, como también pacientes con diabetes.
En síntesis, el glutamato monosódico en sí no es peligroso, ya que se encuentra naturalmente en alimentos naturales como las setas y el tomate, tampoco es del todo seguro. Aunque algunos estudios demuestran efectos adversos, también se dice que puede depender de cada persona y de las cantidades que ingiera.
El problema está en que el GMS se encuentra en casi todos los alimentos procesados, que actualmente es una de las partes principales de la dieta de la población en general.
Si prefieres evitarlo no estarías tomando una mala decisión, pero este aditivo tampoco podría ser tan maligno como se supone. Por otra parte, en caso de que lo consumas y notes algún efecto adverso como dolores de cabeza, descompostura o algún otro comienza a evitar los alimentos procesados.
Sea como sea, siempre intenta llevar una alimentación lo más natural posible y si bien a veces te gana el tiempo, intenta prepararte todas las comidas que puedas, eso sí, si quieres o no agregarle glutamato monosódico para mejorar el sabor, queda en tus manos.
Escribe tu comentario en "Glutamato monosódico: sus peligros y beneficios"