El CLA en la carne: ¿cuáles son sus propiedades?

Ya no es un secreto que carne y leche vacuna tienen "grasa buena". Así, la gente ya sabe que en su sangre hay un "colesterol bueno" (el HDL) sino que el CLA –de gran importancia en el metabolismo celular- también tiene efectos beneficiosos. Numerosas investigaciones dan cuenta de su acción preventiva en ciertos tipos de cáncer y en enfermedades cardiovasculares, producto de experimentos realizados en animales de laboratorio (ratas y ratones).

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Qué es el CLA y cómo fue descubierto

La primera noción sobre la existencia del CLA surgió ya en 1920, pero recién en 1977 se identificó la molécula. Durante esos años se pensaba que el CLA sólo provenía de alimentos vacunos y de otros rumiantes pero hoy está demostrado que la leche materna contiene CLA y que sus niveles pueden modificarse según la dieta que consuma la mujer.

Yurawecz explicó que fue el grupo encabezado por profesor Michael Pariza, que en la década del ’80 estudió "los cancerígenos que resultan cuando se cocina la carne". En síntesis, Pariza descubrió empleando métodos analíticos más sofisticados para aquella época, que al freír la carne, aparte de compuestos conocidamente cancerígenos había otro que producía el efecto contrario. "Pariza pensaba que era el resultado de la cocción, con la aparición de compuestos nuevos, pero ahora ya sabemos que el CLA se encuentra en la carne de vaca, formando parte naturalmente de sus tejidos y es el único alimento de naturaleza grasa, o lipídica, que se sabe a ciencia cierta que tiene efecto preventivo respecto al riesgo de desarrollar neoplasias", detalla Yurawecz.

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Principales propiedades y beneficios del CLA

Desde la primera publicación sobre las actividades biológicas del CLA, son muchas las comunicaciones científicas que informan sobre las propiedades atribuidas al ácido graso. En la actualidad se le considera como un "regulador metabólico". Ahora Yurawecz –especializado en el análisis de la composición de los alimentos- une su aporte desde la química a los del Dr. Eynard en relación a la medicina y biología y aspiran a lograr una "muy buena investigación". Ambos están interesados en determinar la manera en que se produce el CLA en la glándula mamaria: si es espontáneamente sintetizado a partir del propio organismo de la mujer o si hay algún factor precursor en su dieta.
"He tenido muchas discusiones con el Dr. Eynard tratando de encontrar convergencias entre lo que tiene como médico y patólogo experimental y mi aporte como químico analítico. Estamos tratando de identificar dónde se encuentran ciertos ácidos grasos en algunos alimentos. No quiero limitarme a decir que estamos estudiando CLA", detalla el norteamericano. El encuentro con Eynard no fue casual. Yurawecz leyó un artículo publicado en una revista científica norteamericana del médico cordobés que estudia el efecto de los ácidos grasos con relación a las células cancerígenas desde hace más de 25 años. "Desde hace mucho se sabe que el CLA se encuentra en los rumiantes, en la lecha materna y en el torrente sanguíneo del ser humano. Pero no está claro cuál es el mecanismo de su producción en el ser humano. En parte se define por la dieta, pero no todo pasa por allí. También puede ser que el cuerpo lo produzca de un modo regulado, de acuerdo a ciertas regulaciones genéticas, propios de la especie humana", explica.

Yurawecz detalla que, dada su complejidad, aún no se pueden realizar los exámenes en células de humanos. "Lo que primero tratamos de comprender es cómo es que el CLA previene el cáncer en los animales de laboratorio. Pero no sólo cáncer, sino que también ayuda al sistema inmunológico y a otras enfermedades, como las etapas precoces de las patologías cardiovasculares", destaca al tiempo que elogió considerablemente a los científicos argentinos y al trabajo que desarrollan en el país.